Científicos de la Universidad de Medicina de Stanford, en California, han desarrollado un software para el dispositivo Google Glass que permite a quien lo porta reconocer las expresiones faciales y clasificar las emociones de las personas con quienes interactúa.
Esta nueva tecnología recibe el nombre de Autism Glass y ha sido creada con el fin de ayudar a niños autistas a leer las emociones. Más allá de su uso en este contexto presenta prometedoras posibilidades para el sector de la medición emocional y de la inteligencia artificial.
El software registra una imagen de la cara de la gente y reconoce emociones como la felicidad, el enfado, la tristeza o la sorpresa, entre otras. Por el momento ha sido probado en dos estudios clínicos, con 40 y 100 sujetos respectivamente, que combinan entornos domésticos y públicos, así como grupos de individuos con y sin autismo, con edades comprendidas entre los 6 y los 16 años.
«El programa Autism Glass tiene como objetivo enseñar a los niños con autismo a entender lo que una cara les quiere decir. Nosotros creemos que cuando esto ocurre, estos niños son más sociables y, como consecuencia de ello, se sienten más seguros de sí mismos a la hora de interactuar. Hoy el acceso a tratamientos y programas como éste es difícil. Estos niños necesitan ayuda en Estados Unidos y nosotros queremos ayudar encontrar una solución a este problema», explica Wall.
El equipo científico tras Autism Glass combina expertos procedentes de disciplinas médicas como la Pediatría y la Psiquiatría con profesionales Informáticos especializados en Deep Learning, Machine Learning, Procesamiento de Imágenes, Usabilidad y Visión Computacional.ç
Imágenes | Lindsey Hoshaw/KQED, Autism Glass Project
Me encanta como la tecnología avanza, excelente artículo.
Muchas gracias por leer y comentar. ¡Saludos cordiales!